Últimamente, estoy viendo películas sencillas que hablan de la vida misma, que cuentan historias de seres humanos, de seres como tú, de seres como yo. Son películas que me llenan, que me dicen cosas… No hay Rambos, no hay naciones salvadoras del mundo, etc. Estas películas te hablan a ti, me hablan a mí porque quieren decirnos cosas, porque quieren despertar las conciencias. Otras se centran en entretenerte, en mantenerte embelesado hora y media de tu vida, pero estas sencillas cintas…¡No!
Pero estas películas no son aptas para todos los públicos, no son taquilleras, no son ningún pelotazo (algunas, más bien, son una bofetada), no tienen un ritmo trepidante y tienen efectos secundarios: te hacen sentir.
• Peregrinos
• Hoy empieza todo
• La gran seducción
• Buda explotó por vergüenza
martes, 15 de septiembre de 2009
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3 comentarios:
Hace muchos años, en referecia a "Peregrinos", el camino de Santiago era como un yunque en el que dios y el tiempo golpeaban con furia a quienes lo transitaban. Pero quizá nunca hubo en la historia un escenario tan fastuoso y mágico para representar la exaltación de la vida y el miedo a la muerte, la felicidad de la existencia y las risas del engaño.
Lo importante de una película es, precisamente, que no te deje indiferente.
Tomo nota.
B.
¿Dónde está Bruce Willis?
Tomo nota.
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