NI FRIO NI CALOR

Como se suele decir, a 0 grados, es decir, ni frio ni calor. Pero ya está bien de vivir debajo del marco de la puerta, con ésta siempre abierta, por si hay que salir corriendo. Así es imposible disfrutar del calorcito del interior...de los corazones. Tendré que decirle a mi miedo que se marche de mi vera, tendré que abrirle la jaula a mi órgano secreto o más bien, sacarlo del congelador. ¿Dónde habré guardado los besos que os debo? ¿Dónde habré metido los abrazos que me debo?

No, el tiempo no se recupera. Pero nunca es demasiado tarde para disfrutar de la primavera, de los colores, del latido vital... Ay, los miedos y la parálisis permanente. Demasiado lógicos, quizás.

Piensas demasido, niñ@.
Guardas tu corazón,
quizás para los gusanos.
Sabes que el amor
es el tesoro de los humanos.
Pero tú, sigues pensando demasiado.
¿Y si te hacen daño?
Será que has sido un corazón guerrero
y no un corazón asustado
poco a poco olvidado
decorado con telarañas.
Cuado sales a la calle
pareces el dinero de un banquero
de grandes medidas de seguridad
siempre rodeado
para que nadie te pueda disfrutar.

Muchach@, tu sabrás.