domingo, 3 de octubre de 2010

EL AMERICANO



Destacaría varios aspectos de esta película: los paisajes y los silencios.La moraleja, quizá resida en el hecho de que aquella persona que juega con armas de fuego siempre acaba recibiendo un tiro.

2 comentarios:

M_a_R dijo...

más bien un tiroteo mínimo recibe sí....por decirlo suave....:(

supersalvajuan dijo...

¿Un tiro o un paso de peatones?